Leer los periódicos dominicanos cuando se tiene conocimiento de la historia verdadera del pueblo sorprende realmente la forma y los métodos en que este gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM), como expresión de su incapacidad, intolerancia y desenfado nos están empujando por un canino cuesta abajo, que tiene como destino la desaparición del Estado dominicano que permitió convertir el pueblo y la Nación dominicana en una verdadera república, fundada por Duarte, Sánchez y Mella, a partir del 27 de febrero de 1844, anexada cobardemente por Pedro Santana a los españoles que permitió a nuestro pueblo a partir del 15 de agosto de 1863, al ejecutar La Restauración de la República, que el destino permitió que se convirtiera en valiente, responsable, con un carácter que ha impuesto hasta ahora con la decisión de seguir siendo uno de los pueblos pequeño más respetado del mundo.
Cuando decimos la pena y la preocupación que sentimos cuando leemos los periódicos matutinos y vespertinos de otra naturaleza que circulan diariamente. Con el problema de Ariel Henry, que en una decisión que reconocemos porque el gobierno dominicano prohibió que llegara a nuestro país en un vuelo para de aquí pasar Haití por nuestra frontera.
El gobierno estadounidense es el que junto a Canadá y Francia están manejando dentro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la complicidad de la desacreditada Organización de Estados Americano (OEA), haciendo creer que han abandonado la idea de la fusión de la República Dominicana y la “Muchedumbre Humana” como lo calificó Juan Bosch, que está integrada por más de 10 millones de seres humanos, no sabemos a qué fue Ariel Henry a Kenia, a negociar la aceptación y la llegada de una unidad militar de más de mil soldados para enfrentar las bandas de criminales, asesinos y violadores de mujeres y de niñas en las calles de Puerto Príncipe.
Los dominicanos hemos sido hace años sostenedores y abastecedores de los haitianos y estamos convencidos que residentes en territorio dominicano debe haber miles de haitianos, no como dicen todas esas gentes que aseguran que hay más de un millón de ciudadanos haitianos, tenemos que entender que a los Yankiees, a los canadienses y franceses no les importa Haití, pero no les importa tampoco la Nación dominicana que es tal vez en términos de producción para alimentar su población que llega al 90 por ciento en los términos agrícolas producimos en las tierras ricas, que dicen algunas personas que es la “Mano de Dios” que la ubicó en esta isla, y el autor está seguro que no hay ningún país, en ninguna parte del mundo similar a la fertilidad de los valles que existen, comenzando por el Valle del Cibao que en nuestro criterio es el más rico del mundo. ¡Haití: problema eterno!, vamos a enfrentar con menos palabras y más actuación y ejecución y con denuncias de carácter internacional este problema haitiano, que cada día, al parecer, tienen la promesa de los gobiernos de esas tres naciones: Estados Unidos de América, Canadá y Francia, que ellos no están obligados a invertir dinero y esfuerzo en darle una categoría de sociedad organizada, productora de lo que necesita y seguir creando problemas fronterizo al pueblo dominicano, que llegará un momento en que responderá el irrespeto de los haitianos y la indiferencia de las naciones más poderosas del mundo, ricas y con capacidad en términos de producción de llevar a su mínima expresión el problema que tienen los dominicanos con el caso de Haití.
